Spore

Spore es uno de esos juegos que enganchan desde el principio. El título nos propone un creador de criaturas monstruosas a la par que simpáticas.

Cuando comenzamos a jugar a Spore, el primer paso es crear nuestro usuario y, con él, adentrarnos en el maravilloso mundo de la creación de criaturas. Para ello, nos valdremos de una interfaz extremadamente intuitiva donde solo tendremos que arrastrar las partes del cuerpo que queramos añadir a nuestro personaje: bocas, ojos, orejas, brazos, manos, piernas, pies, armas corporales, defensas, plumas, espolones y muchos más; todo ello tendrá su resultado en forma de puntos de salud, defensa, ataque e incluso encanto, lo que nos valdrá para relacionarnos con otras criaturas que pueblan el universo de Spore.

El paso final tras la creación de nuestro personaje es darle color, para lo que podremos dar rienda suelta a nuestra imaginación o acceder a la Sporepedia y seleccionar una paleta de colores y estilos ya diseñados por otros usuarios; una idea genial.

Una vez tengamos nuestro personaje listo, ya estará preparado para adentrarse en el universo de Spore y poder relacionarse con las demás criaturas, enamorarse, pelearse, hacer amigos, pasear con sus crías, etc.

Jugar a este título resulta sumamente fácil; además, presenta una fabulosa idea y mucha, mucha diversion, por lo que enganchará a pequeños y mayores desde el primer momento.